viernes, 5 de octubre de 2012

Haced esto en memoria de de mí


“Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí”, 1 Corintios 11:24-25.
Alrededor del mundo en cualquier día domingo, miles de cristianos acudirán a su lugar de reunión para participar en la reunión más importante que pueda celebrar una iglesia local. No será la predicación del Evangelio aunque sea esta una actividad importante y necesaria. No será para escuchar una exposición de un pasaje bíblico aunque sea esto esencial para crecer espiritualmente. Los cristianos se van a reunir para hacer memoria del Señor Jesús en su muerte. Así responderán a la petición hecha por Jesús la noche en que fue traicionado y antes de ir a la cruz. Sus palabras fueron dichas después que Él había celebrado la fiesta anual de la pascua con sus discípulos. Seguramente lo que hizo Jesús sorprendió a los discípulos que pensaban que ya habían terminado la fiesta. Jesús se levantó, tomó un pan y dio gracias en voz alta. Luego rompió el pan en sus manos y lo pasó a sus discípulos diciendo “Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto EN MEMORIA DE MÍ”, 1 Corintios 11:24. Sin entender mucho del significado, los discípulos cumplieron con la petición de su Señor.
 
Después que todos habían comido del pan, Jesús tomó una copa y dio gracias otra vez. Luego la pasó a los suyos diciendo, “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, EN MEMORIA DE MÍ”, 1 Corintios 11:25. Los discípulos conocían bien los términos del pacto entregado por Moisés, pacto que Dios había hecho con su pueblo pero he aquí algo nuevo, ¡un nuevo pacto! No fue el momento para entrar en una explicación de Él pero tenía que ver con la sangre de Jesús. Pronto verían a Jesús morir y por su muerte en la cruz y pronta resurrección, dejaría en claro que ya no servían los animales como medio para acercarse a Dios. De ahí en adelante sería a través del Señor Jesucristo mismo. Los discípulos están pisando el umbral de una nueva era que continúa hasta el día de hoy.
 
Junto con usar los dos símbolos del pan y la copa, Jesús dijo: “haced esto EN MEMORIA DE MÍ” (vv.24-25). Muchas iglesias han perdido la costumbre de fijar una reunión semanal para obedecer al Señor Jesús en lo que pidió “la noche que fue entregado” (v.23). Muchos individuos restan importancia a la celebración y no asisten. Es una reunión caracterizada por ferviente adoración y profundas expresiones de aprecio por lo que Cristo hizo y por lo que Él es. Estará preguntando el Salvador en cualquier primer día de la semana acerca de los que han sido limpiados, “¿dónde están?” Lucas 17:17. No prive Ud. a Jesús de lo que Él merece recibir, su adoración en la Cena del Señor.

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