martes, 27 de diciembre de 2011

Defenderemos la Sana Doctrina

 
El Movimiento Misionero Mundial, es la Obra que Dios ha levantado en estos últimos tiempos para preservar la Sana Doctrina, para apoyar a líderes y creyentes de diferentes concilios que han ido decayendo.
“Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”, Josué 24:14-15.
 Mis amados hermanos, muchos piensan que la historia de Adán y Eva es un cuento, e incluso hombres de ciencia y de todos los niveles creen que esto es de ignorantes, pero la Biblia dice que en el principio Dios creó al primer hombre y a la primera mujer. “Y creó Dios al hombre... varón y hembra los creó” (Génesis 1:27).
 Adán y Eva fueron creados para una larga vida, para que vivieran en un lugar llamado el Edén, un lugar feliz, con abundancia de todo. Mas ellos fallaron a la doctrina, porque desde allí comenzó la desobediencia a la Palabra, porque la doctrina es la enseñanza de la Palabra de Dios. La Santa Biblia nos enseña a nosotros cómo debe ser nuestro comportamiento, primero para con nuestro creador, y luego para con nuestro semejante o nuestro prójimo. Dios se agradará de aquel que oye la Palabra de Dios, que es la voz de Dios, y la obedece.
 La ruina que hay en todas las naciones, es por causa de la rebelión del hombre para con Dios. Desde el comienzo el hombre le falló a Dios, Adán y Eva desobedecieron y fueron echados del paraíso; luego esta pareja tuvo dos hijos, Caín y Abel, Caín que mata a Abel, y luego vemos que aparece un tercer hijo llamado Set, y cuando este creció y oyó la palabra de su padre Adán y las cosas que habían sucedido, dice que Set comenzó a invocar a Dios.
 Y hubo un gran avivamiento porque Set comenzó a adorar y a obedecer lo que Dios había ordenado y fue bendecido. Al pasar el tiempo Dios levantó un profeta poderoso (como muchos profetas seguramente), pero uno que sobresalió llamado Enoc, fue uno que caminó de la mano con Dios.
 En el comienzo hubo hombres y mujeres que obedecieron a Dios y fueron bendecidos, Él los guardó, y vivieron cientos de años. Que el hombre viva cientos de años eso no es posible, piensan algunos porque no tienen entendimiento. Hoy la población mundial come alimentos tóxicos, no balanceados, y debemos saber que las fumigaciones y todo lo que hay en la atmósfera dañan los frutos; todo lo que comemos hoy nos puede llevar a la muerte; las pastillas que tomamos a veces sin control médico, y si se toman con un control médico puede ayudarlo en algo, pero hoy se toma las pastillas así, se tienen botiquines en las casas , y lo que hacen es destruir los riñones, el hígado, el corazón y hasta los sesos, la cabeza; pero en aquel tiempo no habían farmacias, no habían pastillas, no había que fumigar las frutas, todo era saludable, bueno, perfecto, y la gente comía y podía alargarse la vida.
 Hubo un momento que se multiplicó esta generación, los descendientes de Set cuando se multiplicaron se envolvieron en negocios, se envolvieron en trabajos, ya no se reunían, ya no cantaban, ya no alababan a Dios como pasa en estos tiempos. Hoy que en el mundo se ha multiplicado la humanidad a siete mil millones (7,000 millones) de personas, y muchos están preocupados por asuntos de la casa, por cuestiones de trabajo, por el negocio y no tienen tiempo para Dios, no tienen tiempo para ir a la iglesia, para escuchar o leer la Palabra de Dios. La gente en el comienzo descuidó la comunión con Dios, y dejaron de oír la voz de Dios y comenzaron a hacer cosas malas, por eso la Biblia declara que los juicios de Dios cayeron sobre estos hombres.
 El profeta Isaías por medio del Espíritu Santo de Dios le dijo a Israel: “¿Por qué querréis ser castigados? ¿Todavía os rebelaréis?” (Isaías 1:5). Dios no quiere castigar a nadie, y cuando nos azota es para que levantemos nuestra mirada hacia Él y nos demos cuenta que estamos desobedeciendo los mandamientos de Dios, pero no quiere castigarnos, si nos da un castigo es para que despertemos y entendamos de que estamos andando por el mal camino.
 La humanidad vive con muchos problemas, sufriendo cosas tremendas y ellos dicen: “¿Dónde está Dios? Dios no existe, si Dios existiera yo no estuviera así”. Pero Dios sí existe, también existe el diablo, ¡que el Señor lo reprenda! Dios está interesado en bendecir a sus criaturas, y usted es una criatura de Dios, Él quiere bendecirle y ayudarle. Por otro lado, el diablo quiere hacerle sufrir, quiere atormentarle, quiere arruinarle, ¿sabe por qué? Porque la Biblia dice que Dios hizo al hombre y a la mujer a imagen y semejanza de Él. Satanás sabe bien que cada hombre, y cada mujer que obedece la Palabra de Dios se va a convertir en un ángel, en un ángel de Dios, no aquí en la tierra porque Dios tiene un lugar más hermoso.
 Jesucristo es el Hijo de Dios, enviado para librarnos del diablo y de todas esas cosas que Satanás ha metido en los corazones de los hombres durante siglos y milenios, él sabe que nosotros estamos llamados a ser santos como nuestro Padre que está en los cielos. Jehová Dios dijo y también lo repitió: “Sed santos, porque yo soy santo” (Levítico 11:44-45; 19:2; 1 Pedro 1:16) ¿Y sabe qué significa santo? Santo no es una imagen que colgamos en la pared de la casa, o que ponemos en un rincón y que le cae el polvo y hay que sacudirlo, no; santo significa una persona viva que tiene los pies aquí en la tierra pero que cree y ama a Dios, que obedece a Dios, que se aparta de todas las inmundicias de este mundo. Satanás sabe que hay un pueblo sobre la tierra que le está destruyendo sus planes, sus propósitos y arrebatando las almas que él tiene atadas, y la iglesia pronto va a subir al cielo para ocupar el lugar que él ocupaba en el cielo.
 Hermanos, aquí no estamos para competir con alguna iglesia evangélica, sino para ganar almas, pero ¿cómo? Predicando la sana doctrina. Saben ustedes cuántos millones de ángeles y principados del cielo arrastró el traidor y rebelde Satanás, son incontables los millones de ángeles, que tenían una buena posición; por eso los que tienen una buena posición en la Obra, un cargo importante, tienen que estar agarrados de Cristo, tienen que estar orando. Ese deseo de ser grande, de tener riquezas, de tener fama, de ser importante se le mete a mucha gente y eso es el mismo espíritu de Satanás.
 Hay iglesias donde Satanás ha escogido un líder y las ha dividido, y hasta se ha llevado cientos de vidas de las congregaciones, cientos de una y de otra denominación; enseñando doctrinas diabólicas, doctrinas erradas, doctrinas falsas, doctrinas herejes, y dentro de nosotros mismos los satanistas han querido causar división y han usado a algunos para crear un movimiento de trastorno, pero fracasados están; mas el Movimiento Misionero Mundial sigue con la bandera de la sana doctrina.
 La gran realidad amado lector es que desde el principio los hombres que sirvieron a Dios, se descuidaron y terminaron muertos en el diluvio, ¿Por qué vino el diluvio? Porque los hombres que tenían la Palabra de Dios empezaron a permitirle al diablo cosas que a Dios no le agradaba y comenzaron a flojear. Satanás habló mentira cuando habló con Eva, en ese tiempo podía hablar Eva con la serpiente y la serpiente con Eva, porque la inteligencia era tremenda, la capacidad de comunicación con todos los animales era una realidad, y Satanás se aprovechó de esto trayendo mentiras, él es padre de mentiras.
 Nosotros predicamos la sana doctrina y los que escuchan televisión y radio saben que no es la doctrina de Rodolfo González, no es la del Movimiento Misionero Mundial. Muchas veces tengo que decir: Que nací en una denominación donde fui instruido en la sana doctrina, pero qué pasó, que nuestros compañeros y nuestros padres espirituales comenzaron a dejar la sana doctrina y eso ha pasado en muchas congregaciones.
 Desde Adán y Eva el diablo ha venido engañando y eso ha traído un endurecimiento en la gente de todos los tiempos. Hubo avivamientos que Dios levantó, usó a tremendos hombres de Dios, que luego algunos de ellos fracasaron, o murieron. Cada uno de nosotros debemos de ser hombres santos de Dios que no cambian la sana doctrina, siendo ejemplos para todo el mundo, el cual está esperando hoy en medio de toda la putrefacción que hay “la manifestación de los hijos de Dios” (Romanos 8:19), y para ser hijos de Dios hay que mantener la santidad, hay que vivir en la pureza. La santidad, es separación del pecado, de la mentira, del engaño, del orgullo, del odio y todo lo que es malo, es una consagración, una búsqueda del reino de Dios.
 Jesús dijo: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33), pero algunos dicen: No puedo ahora porque tengo tal situación, no tengo dinero, tengo mucho trabajo, estoy muy ocupado, estoy estudiando, estoy en esto, estoy en lo otro…. y ponen mil excusas, pero Cristo dijo: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia”.
 Buscar el reino de Dios es obedecer la Palabra del Señor, es obedecer la doctrina, la enseñanza bíblica, y lo que Dios habló a Adán y a Eva, y lo que habló a los profetas y ellos escribieron por orden de Dios porque “ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21), ellos escribieron la Palabra de Dios para doctrinarnos, para hacernos conocer la voluntad del Señor.
 El hacer la voluntad de Dios nos trae bendiciones. Primero, bendiciones espirituales, éxitos, triunfos, logros, todo lo que tú necesitas para estar feliz en esta tierra y que no te falte nada porque es la bendición de Jehová la que enriquece y no añade tristeza con ningún afán trabajando las veinticuatro horas del día y escarbando y buscando oro, y por mucho oro que amontone no será feliz, pero busque el reino de Dios y su justicia, busca la Palabra de Dios para que veas que se abrirán las puertas de los cielos, sentirás la gloria de Dios, la paz; habrá sanidad, habrá abundancia de todo, pero hay que vivir en obediencia y santidad.
 Cuando Dios hizo a Adán, ese hombre tenía una potencia física tremenda y Dios podía haberle dado muchas mujeres. Pero le dio una mujer, le sacó una sola costilla y le hizo una esposa, una ayuda idónea. Adán vivió 930 años; y Matusalén duró hasta los días de Noé, así que Noé conoció a Matusalén y Matusalén conoció a Noé porque la gente duraba mucho pero mis amados hermanos, cuando Dios estableció esta Palabra la estableció para que el hombre viviera en paz, para que fuera feliz pero se dañaron. Todos los hombres que existieron en la época del avivamiento primero tenían una sola mujer; ¿pero cuándo se corrompieron?
 Había una descendencia que era la de Caín que estaba unos cuantos kilómetros, y cuando la descendencia de Caín se multiplicó y también se multiplicó la descendencia de Set comenzaron a encontrarse los hijos de Dios con las hijas de los hombres, es decir, con las hijas de Caín y las vieron hermosas y las codiciaron y comenzaron a fornicar, y a tener una y dos y tres mujeres, como aquellas mujeres eran impías pues se prestaron para el juego de Satanás, ese fue el anzuelo que tiró del diablo. Y esa corrupción dura hasta el día de hoy a pesar de que Dios acabó con aquella generación.
 Amigos, Satanás usa la misma táctica siempre para arrastrar a la humanidad a los pecados y que se rebele el hombre y la mujer contra Dios, el pecado lo arruina. Y cuando se arruinan dicen: ¿Dónde está Dios? Pues mi Dios está en los cielos y también está en mi corazón, yo lo sé, yo siento a Dios todos los días de mi vida como el aire que respiro, yo siento a Dios; si no lo siente es porque está lejos de Dios, porque no lo busca, porque está envuelto en el pecado, porque no vive la sana doctrina, no viven la santidad, pero el que busca la santidad lo siente, ríndale su vida a Cristo y verá la gloria de Dios en su vida, este pueblo que fue precioso se corrompió hasta que apareció un pueblo nuevo descendiente de Abraham, Isaac y Jacob: el pueblo de Israel, y Dios les mostró su poder, hizo milagros tremendos, lo hizo en Egipto, para que este pueblo supiera que Jehová era el Dios de ellos.
 La carta a los Gálatas dice: “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el Evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (maldito)” (Gálatas 1:7-8). No es posible que teniendo una misma Biblia, que estemos predicando diferente evangelio, ¿qué está pasando hermanos cristianos de todas las iglesias? Atienda a la Palabra de Dios para que el diablo no lo envuelva con las doctrinas herejes y erradas que está usando en estos últimos tiempos, como siempre Satanás lo ha hecho para engañar y desviar de la fe.
 Haga una decisión con nuestro Dios de no volver atrás; Josué hizo el pacto con el pueblo, él murió y los que le sucedieron mantuvieron aquella doctrina, pero llega el momento que mueren los líderes y se corrompe la gente. Queremos gente que ame a Dios de verdad, gente que mantenga en alto la sana doctrina para que Dios pueda obrar, sanar enfermos, haga milagros, porque vivimos en santidad, tenemos así el poder de Dios, Dios está con nosotros para hacer milagros; queremos que las almas se salven.
 ¿Dejarás a Jehová, dejarás la sana doctrina, para ir detrás de ídolos y de hechiceros y espiritistas y parasicólogos y religiones de doctrinas falsas? Mas nosotros defenderemos la sana doctrina.
 El Movimiento Misionero Mundial, es la Obra que Dios ha levantado en estos últimos tiempos para preservar la Sana Doctrina, para apoyar a líderes y creyentes de diferentes concilios que han ido decayendo. Hay que levantar la Palabra de Dios, corregir a los que están errados y que a la luz de las Escrituras conozcan la verdad.

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