EL QUE LA SALVÓ

Tras quedar huérfana de padre y madre, una niña de 6 años se fue a vivir con su abuela. Una noche se incendio la casa. Mientras trataba de rescatar a la niña, la abuela pereció. El incendio se extendió con celeridad por toda la casa.
 La niña se asomo por la ventana del piso superior y gritó pidiendo socorro. Los vecinos llamaron a los bomberos, pero éstos se encontraban ocupados sofocando otro incendio.
 De pronto, apareció un hombre con una escalera. La apoyó contra la pared y entró por la ventana. Al salir, llevaba a la niña en sus brazos. La entregó a las personas que esperaban abajo y se perdió en la oscuridad de la noche.
 Como la niña no tenia parientes vivos, se reunió el Concejo Municipal para determinar quién se haría cargo de criarla.
 Una profesora manifestó que le gustaría hacerlo ella, precisando que así se le daría una buena instrucción.
 Un agricultor se ofreció a criarla en su finca, señalando lo sano y agradable de la vida en el campo. Por fin el vecino más adinerado del pueblo se puso en pie y dijo: "Yo puedo darle a esta niña todo lo que se compra con dinero".
 A lo largo de la sesión, la niña guardaba silencio.
 El alcalde preguntó:
 _¿Alguien más tiene algo que decir?
 Desde el fondo del salón se acercó un hombre con unas cicatrices terribles en las manos y en los brazos. Cuando llegó ante la niña, los extendió. Los presentes sofocaron un grito de asombro.
 _!Este es el hombre que me salvó! _exclamó la niña_,mientras le echaba los brazos al cuello y lo abrazaba al igual que aquella fatídica noche. Y apretando su cuerpecito contra el corazón de aquel hombre sollozó por unos instantes.
 El alcalde anunció:
 _Se levanta la sesión.